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domingo, 25 de noviembre de 2012

ZARLET, ESA INCÓMODA PALABRA

De todas las búsquedas realizadas, incluidas las perrunas, jamás en mis 38 vividos he podido conocer alguna que se haya hecho con el ímpetu e insistencia que de la joven Zarlet por parte de su madre, una persona que por ese azar del destino, es uno de los rostros más conocidos en nuestro país, porque ha dado cuanta entrevista ha sido posible, para buscar, exigir la búsqueda y/o denunciar negligencia de algún funcionario del Estado, en la búsqueda de su hija.

Por muchos intentos que hice de encontrar el significado de la palabra o el nombre Zarlet,  no me fue posible hallarlo, apenas ubiqué el nombre "Zarley" que resultó ser de un varón con la descripción de un ser "solidario, caritativo, amable" (que-significa-mi-nombre.Zarley)., descripción que no podría afirmar ni negar, coincida con la de Zarlet.

Sin embargo, Zarlet, es ahora una palabra incómoda especialmente para la policía, porque pese a las muchas investigaciones realizadas, no se ha podido dar con su paradero para la tristeza, totalmente comprensible, de su madre y para frustración nuestra. Pero debe ser también incómoda para todos/as. nosotros/as, porque poco hacemos por ella y los muchos adolescentes y niños/as desaparecidos.

El coronel Roberto Campos, dio, estos últimos días, declaraciones en las que da a entender de que Zarlet pudo haberse ido por su propia voluntad, y que pese a todo el contingente y los esfuerzos realizados, no se puede hallar a una persona que no quiere ser hallada (laprensa policia-cree-que-zarlet-desaparecio-por-voluntad_28517_45548.html). En contraposición, la mamá insiste en que se trata de un secuestro y que como tal debe seguir siendo investigado y finalmente esclarecido.

La preocupación no es poca,  dado que también en un caso en la ciudad de Potosí, una madre igualmente acongojada denunció la desaparición de su hija, en esta oportunidad el fiscal no dio crédito y simplemente dejó de buscar porque presumió que la muchacha, de 15 años, se fue con el enamorado, por lo que bajó los brazos y atribuyó la desaparición a la poca comunicación de los padres con su hija y en ese entendido, hasta el propio colegio donde la chica estudiaba, le dio la espalda  (http://www.elpotosi.net/2012/1020/#especial)

Al igual que la madre de Zarlet, esta mamá no dejó de insistir hasta que un mes después y gracias a la voluntad de un nuevo fiscal, se pudo dar con el paradero de la adolescente, ya hecha un despojo, porque había sido asesinada de la manera más macabra por la mamá del supuesto enamorado y en complicidad con sus propios amigos y fue hallada en un basural, comida por los perros y las aves de rapiña.

Nadie, incluida la policía, desea ese desenlace para Zarlet, todos/as queremos ubicarla viva y ojalá feliz, no importa dónde, pero viva y feliz. Pero mientras esperamos, que las instituciones llamadas a encontrarla no bajen los brazos. Quizá  alguien dirá que ya se hizo mucho, pero créanme, será mucho, pero nunca lo suficiente. ¿Acaso tenemos un sistema consolidado de búsqueda de estos muchachos/as? ¿Cuántas veces los envaces de leche, cigarro, cerveza, refrescos, o lo que sea de consumo masivo, fueron impresos con los rostros de esos chicos/as? ¿Hacemos algo realmente concreto por evitar la desaparición/fuga de estos adolescentes y niños? La respuesta contundente es NO y mientras sea así, no tengamos el descaro de exigir que OTROS lo hagan.

Fuerza a la mamá y al papá de Zarlet, y a través de ellos a todos los padres de familia que tienen a sus hijos desaparecidos. Y a todos nosotros/as un llamado de solidaridad, nos pongamos en el lugar de esos padres por un cachito ¿les hiro un ras en el cuerpo? a mí también, cuando pensamos en ello siempre decimos, "no sé que haría si un hijo/a se me pierde" y eso es precisamente lo que estamos haciendo, NADA y debemos hacer MUCHO, hasta encontrar a todos y todas las Zarlet de este mundo.









25N Y FEMINICIDIO

Esta mañana me levanté más feminista que nunca. Hoy se celebra el día internacional de lucha por la no violencia contra las mujeres y claro, no es para menos, el día amerita de mi parte, una nueva entrada en mi blog.

Para ello rescato la palabra FEMINICIDIO o FEMICIDIO, que curiosamente no es una palabra según nuestra rectora sobre el habla hispana, la Real Academia de la Lengua Española, RAE, ya que en su portal web se puede verificar que "La palabra feminicidio no está registrada en el Diccionario. Las que se muestran a continuación tienen formas con una escritura cercana: feticidio, filicidio" (http://lema.rae.es/drae/?val=feminicidio)

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Y bueno, ahora los cables parecen mal puestos, porque esa palabra usada para sintetizar el asesinato perpetrado contra una mujer, por el hecho de SER MUJER, no había sido del todo conocida y/o aceptada.

Sin embargo de ello, y dada mi característica rebeldía sobre estos casos, asumiré mi responsabilidad de usarla, aunque no sea española, y no me esforzaré por buscarle algún sentido, quizá oculto, detrás de la no inclusión de la misma en el diccionario de la RAE. Por el contrario insistiré que en nuestro contexto, esa palabra de algún modo ha calado ondo en el mundo periodístico, en el parlamento (ya que por fin fue incluida en el léxico de los asambleístas), en las autoridades y en el público en general que (gran logro gran) sabemos que es capaz de sentir escalofríos cuando se la pronuncia.

Primero, la conceptualización. Según un informe de la CLADE, en un apartado referido al concepto manejado en Bolivia, feminicidio es considerado como:"...una forma extrema de violencia basada en la inequidad de género, entendida ésta como la violencia ejercida por los hombres hacia las mujeres en su deseo de obtener poder, dominación o control" (monitoreo-sobre-feminicidiofemicidio-en-bolivia-ecuador-paraguay-peru-y-republica-dominicana), por lo que se puede inferir que en Bolivia, dada la cantidad y el grado de maldad impuesta en las muertes perpetradas hacia las mujeres por sus propias parejas, ya por celos, por un embarazo no deseado, porque "estaba borracho y o se acuerda", se pueden definir claramente como crímenes feminicidas, devenidos de un odio incomprensible hacia las mujeres en general.

De igual modo cabe resaltar  que, según un informe del CIDEM (Centro de Información y Desarrollo de la Mujer),se registra un feminicidio cada tres días, es decir que cada tres días una mujer muere por el hecho de ser mujer, y aún más preocupante es el dato que afirma que de 355 casos denunciados, tan sólo 27 fueron a proceso, llegando a la triste conclusión de que las mujeres no sólo somos vulnerables ante el horror del feminicidio, sino que también nos debemos enfrentar al silencio y complicidad del aparato judicial que pocas veces actúa entendiendo la gravedad del problema.

Vivimos en una sociedad enferma de odio y violencia, donde se transmiten valores prejuiciosos por generaciones. Hoy quiero levantar mis voz en homenaje a las mujeres que ya no están aquí, que fueron víctimas de feminicidio. Reclamar a las instancias públicas que actúen con prontitud para castigar a los feminicidas, y, por último, rogar e implorar a las que estamos vivas, que no seamos cómplices. Mamás de hijos varones, no concintamos a un asesino, enseñémosle a llorar, a compadecerse del dolor ajeno, que no aprendan que los hombres tienen la exclusividad sobre una vida. A las mamás de hijas mujeres, enseñémosles a quererse a sí mismas, quererse mucho, a precautelar su integridad, a que aprendan que nada hay más sagrado que ellas mismas, su cuerpo, su espíritu, sus alas.







jueves, 22 de noviembre de 2012

"Los y las", el español feminista


"¡Qué feo se lee un escrito con la infinidad de: los y las, ciudadanos y ciudadanas, niños y niñas!" se me quejaba un compañero de trabajo ya exhausto de tanta equidad de género textual. Y es que desde hace algún tiempo atrás y con especial énfasis desde que se aprueba la nueva Constitución Politica del Estado, que estamos usando esa diferenciación en todo lo que se pueda.

Una muestra de ese lenguaje es también la presidenta argentina Cristina Kirshner, quien usa infinidad  de veces la diferenciación de género, sin que esto le provoque cansancio alguno, ni siquiera estrés, o como alguien diría, ni se despeina.

En Bolivia,  el Presidente Evo Morales, se esfuerza por utilizar un lenguaje inclusivo, comenzando la mayor parte de sus discursos con su acostumbrado: "compañeros y compañeras". Y es menester decir también que él ha impuesto ese lenguaje en todo su gabinete.

Pero ¿qué dice la Real Academia de la Lengua Española al respecto?. Está en absoluto desacuerdo del uso insdiscriminado de ese lenguaje y sus miembros han salido más de una vez a criticar a grupos feministas y a decirles que si hay una multitud de hombres y mujeres, simplemente se dirá "ellos, todos, estos" y no ellos y ellas, todos y todas, estos y estas.

En respuesta los grupos feministas se manifiestan indicando que se revise la lista de los miembros de la RAE: ¡Están conformados casi sólo por varones!, reclaman efusivas.

Sin embargo, lo importante del uso o no de este lenguaje inclusivo, pasa, no tanto por las adscripciones estrictamente gramaticales. Debe entendérselo como la lucha de esos grupos por hacernos visibles ante un mundo que por lo general nos ha obviado. Un mundo que dice "el hombre y su grandeza" cuando debiera usar "el SER HUMANO y su grandeza" o los abusivos letreros de "hombres trabajando" cuando dentro de la obra hay una gran cantidad de obreras.

Ahora, la lucha por no sentirnos discriminadas no acaba con el uso de ese lenguaje, es sólo una parte de la lucha que finalmente deberá acabar con un bonito "cero" colocado en los índices de violencia contra las mujeres, de acoso laboral o sexual, y el abuso de poder que a cachos nos pone tan a la defensiva, por lo que acabo esta humilde columna con un claro y nunca tan bien dicho, hasta pronto a todas y todos.